Pasar una infinidad de tardes jugando arcades, consumiendo azúcar en todas sus expresiones en vez de buscar algún McJob para el verano, ahorrar nuestras mesadas o ir a la escuela, es algo que recordamos más de uno aquí con mucho cariño todavía hoy. Por eso esta sesión se ganó pronto un buen lugar entre nuestras favoritas del 2012. Y eso que todavía nos falta publicar la mejor del año…
Es asombroso lo que puede llegar al buzón de un sitio como éste. Más cuando la correspondencia llega acompañada de música adictiva sin mucho choro que explique bien de qué se trata el asunto.